Adventureland Vs. Nick & Norah













Todos hemos visto alguna película que no solo nos entretuvo sino que también nos llegó profundamente, recordándonos sobre nuestra adolescencia. Son esas películas que nos dejan pensando mucho tiempo después de que terminan acerca de nuestras vidas, amistades, amores y desiciones. Eso es lo que intenta ser Nick and Norah . Eso es lo que logra ser Adventureland.

Ya desde el título explíscito (de esos que a mí personalmente me encantan) la primera nos promete un recorrido por los temas - musicales y existenciales - que nos han acompañado durante nuestras vidas. Pero ese es solo un cascarón para una secuencia de lugares comunes, situaciones forzadas e incluso humor escatológico para una historia que nada nos deja y cuyos protagonistas parecen estar destinados a estar juntos desde un comienzo, sin demasiadas dificultades en su relación. Su único impedimento para estar juntos pareciera ser el desarrollo de la película, que consiste en una estúpida búsqueda de una estúpida rubia y el misterio del show de una banda que no aporta en nada. Beso al final (sí, se besan) y fin.

Por el otro lado, Adventureland pasa por esa lista infinita de temas de forma sutil, real y vivencial, logrando que nos sintamos reflejados. Se trata de un guión completamente redondo desde donde se lo mire, pero que fluye magistralmente entre escena y escena (o tal vez aquí podríamos hablar de momentos) y que no se siente forzado en ningún momento. Los problemas son verdaderos problemas existenciales, las relaciones son verdaderamente conflictivas y los personajes llegan hasta a ser amigos, amigas, personas que conocimos o que pudimos conocer.


Tanto en una peli como en la otra, hay buenas actuaciones y un tono a comedia independiente despojada que siempre queda bien. Al gran Michael Cera (de pelis como Supercool y series como Arrested Development) le tocó bailar con la más fea, y lo hace fantásticamente en un relato que se hace monótono, unidimensional y aburrido. Por otro lado, Jesse Eisenberg (tal vez lo conozcan por películas como... The Squid and the whale) también demuestra que es un gran actor, pero en una historia que le permite lucirse. Ambos actores podrían haber elegido el proyecto del otro y fallar o triunfar de igual manera. Al igual que plantean ambas peli, son esas desiciones de vida que más adelante lamentamos o nos alegramos de haber tomado.

Puntaje (sobre 5)

Adventuralnd: 5
Nick & Norah: 2

Ezequiel Iandritsky.

Bastardos Sin Gloria... o la muerte de Quentin















Una nueva película de Quentin Tarantino siempre es todo un acontecimiento que merce ser visto en una buena sala de cine comiendo unos buenos pochoclos y prestando toda la atención posible. Y casi siempre es sinónimo de calidad, de ruptura, de nuevo paradigma. Por eso es que me descepcionó tanto ver esta quinta película del genial director, que después de esta peli pasó a ser un científico loco caido en desgracia. Sorprende ver una mala dirección, un tono actoral desparejo, flashbacks que solo son chistes sin gracia, situaciones forzadas, un guión poco pulido y lo peor de todo... sorprende querer ver la hora!!

Creo los problemas centrales de esta película son dos: primero y princpipal, el eje de la historia se va completamente a un rumbo poco atractivo. En lugar de quedarse con la morbosa y cautivante matanza de nazis por parte del comando de Bastardos sin gloria, el director prefiera hacer mucho más incapié en una sobreviviente con sed de venganza que pretende explotar un cine repleto de militares nacionalistas. Es así que la razón principal por la que vamos a ver la peli, el comando del personaje Brad Pitt (que para el final más que un heróe parece ser un perdedor idiota de esos que existen en pelis de los hermanos cohen), queda completamente desdibujada y sin peso dentro de la historia. Todo para mostrarnos la verdadera excusa de la película, partirle la cara a Hitler.
Realmente es increible pensar que este sea el mismo director que haya hecho películas como Kill Bill y Pulp Fiction. El rey de la narración alternativa y las escenas memorables que aquí pasa a ser un autoplagiador desbordado.
Debo confesar que cerca del final de la película lloré. Y no de emoción.


Puntaje (de 5)

Bastardos sin gloria: 2

Ezequiel Iandritsky