Adam (
John Cusack), Nick (
Craig Robinson) y Lou (
Rob Corddry) son tres ex mejores amigos cuyas vidas han ido de mal en peor. Cuando Lou queda hospitalizado, tras uno de sus excesos con alcohol, deciden llevarlo - junto a Jacob (
Clark Duke), sobrino de Nick - a la cabaña donde pasaron sus mejores días en la juventud. Pero una vez allí descubrirán un jacuzzi que es en realidad... una máquina del tiempo que los transporta a los años '80.
A favor: si uno acepta la trama tal cual es, sin cuestionarse su lógica o verosimilitud,
Un loco viaje al pasado ( es disfrutable de principio a fin. Todo es una gran excusa para situaciones (algunas más, otras menos) graciosas entre la sátira aquellos años y el humor escatológico piola. La peli está llena de guiños con referencia a los 80, chistes internos de los cuales el espectador se siente parte, hitazos de la época, sexo, drogas y rockanroll ¿Qué más se puede pedir?
Un loco viaje al pasado (o
Hot Tub Time Machine, su título original) es ideal para ver con amigos comiendo pochoclos.
En contra: hablando claro... La película es un desastre. Pero su encanto reside en que los creadores lo saben y ¡no les importa! A partir del viaje en el tiempo - que sucede porque sí - los protagonistas no tienen mucho para hacer salvo ir por ahí teniendo cuidado de no hacer nada que arruine su futuro. Realmente no importa si vuelven, no vuelven, logran conquistar chicas o qué. Sin un objetivo demasiado claro, la peli deambula entre gag y gag totalmente carente de sentido o dirección. Es decir, los chistes funcionan, la historia no... Pero tampoco importa demasiado.
Veredicto HQV: si tenés ganas de reírte sin pensar, mirala. Si cometés el error de pensar en sus errores y falta de sentido, no la mires.
Hot Tub Time Machine (
Un loco viaje al pasado) es una especie de sketch largo sin muchas más pretensiones que hacer reír. Y lo logra.
